lunes, 29 de agosto de 2016

Vasco tenía que ser

Es lo que pensé cuando leí el titular de que un conductor vasco pulveriza el récord mundial de alcohol en sangre. De acuerdo con el artículo, el susodicho no es que debiera haber sido incapaz de conducir, sino que de hecho debería encontrarse en coma etílico. Lógicamente, no sabía dónde estaba ni a dónde iba.
Valga esta entrada, ligera y más breve, como un interludio en la serie de comentarios de más enjundia (dentro de los límites de este blog, quiero decir). Y lo que nos espera…

¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

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