No
se puede decir que las ideologías económicas (llamémoslas así) engañen respecto
a sus objetivos. Simplificando, hay sólo dos: capitalismo y marxismo. El
primero tiene como objetivo la creación de riqueza (quizá para acapararla en
unas pocas manos, pero eso es otro tema), mientras que el segundo persigue el
reparto o redistribución de la misma
(aunque, curiosamente, acabe terminando también en unas pocas manos…).
Así
las cosas, no me extrañó nada cuando leí el titular de que las CCAA del cambio son hoy mucho más morosas que hace un año. Teniendo en cuenta cómo se encontraron los populares hace cinco años dos de las tradicionalmente gobernadas por los socialistas -Extremadura y Castilla La Mancha-, nada indicaba que cuatro años en la oposición fueran a cambiarles.
Curiosamente,
en ninguna de las tres que cita el artículo –Extremadura, Baleares y Cantabria-
gobiernan (directamente) los neocom,
pero sí intervienen apoyando al que gobierna. Si
son capaces de esto trabajando entre bambalinas, imaginemos lo que puede pasar
si gobernasen directamente en algo más grande que una ciudad… porque en
ciudades ya lo hacen, con apoyo, eso sí, de los suciolistos.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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