Como no me canso de repetir -o sí-, cuando a una panda de inútiles les das responsabilidades de gobierno, suelen producirse desastres. Es lo que ha ocurrido con el desgobierno socialcomunista que tenemos la desgracia de padecer, trufado de desgracias ambulantes por muchos títulos de ringorrango que detenten. Aunque esto es especialmente predicable de la parte comunista del gabinete, también puede aplicarse a gran parte de la parte del partido de los de la mano y el capullo, del psicópata de la Moncloa para abajo.
Tomemos el caso de la titular de Lomismodá,
que será doctora en Derecho pero que mete la pata igual que la ágrafa que la
precedió, y grita en sede parlamentaria prácticamente igual. Su departamento ha
admitido un grave error técnico en la nueva ley de Paridad que permitirá a las empresas despedir a trabajadores que se acojan al permiso de cinco días
para el cuidado de familiares o adapten su jornada laboral por motivos de
conciliación. Este error legislativo, que afectará a miles de empleados a
partir hoy mismo (mira que es casualidad), ha sido calificado como lamentable
por la ministra, quien asegura que ya se trabaja en su corrección, aunque no
ocurrirá hasta Septiembre. Se ve que, para esto, recurrir al decreto ley no
compensa, porque la cosa no es de extraordinaria y urgente necesidad.
Lo que pasa es que luego te enteras de que el
error se originó al introducir una disposición en la ley utilizando un texto
desactualizado del Estatuto de los Trabajadores, lo que eliminó de facto
la protección contra despidos para aquellos que ejerzan estos derechos.
Pues menos mal que no recurrieron a las Siete Partidas, que todavía resucitaban a los siervos de la gleba…
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