lunes, 5 de agosto de 2024

Citius, altius, fortius… pero no stultus

Tras la victoria de España -ni la roja (que es Chile), ni el combinado nacional, ni demás pamemas para evitar llamar por su nombre a una de las naciones más antiguas de Europa, es decir, del mundo- en la pasada Eurocopa, los voceros giliprogres se hicieron eco del cruce entre el psicópata de la Moncloa y Dani Carvajal, en el que el segundo no miró a la cara al primero al estrecharse las manos.

No comentaron, en cambio, que su actitud no fue excepcional, aunque quizá sí algo más marcada, ni que en el encuentro con Su Majestad el Rey don Felipe VI, a quien Dios guarde muchos años, los gestos en general eran mucho más sonrientes y relajados. Como tampoco nadie parece acordarse de que hace algunos campeonatos, uno de los integrantes de la selección se negó a saludar a Sin vocales.

Hace menos de un par de semanas, con motivo de la despedida a la expedición olímpica, se produjo un caso parecido: un saltador de trampolín se grabó con su móvil, de espaldas a Sanchinflas y con gesto serio.

Si más gente dijera de verdad lo que opina de semejante miserable (y me refiero al político, no a cualquiera de los deportistas), mejor nos iría.

¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

No hay comentarios: