Una persona normal, cuando choca con la Ley, modifica su comportamiento para adaptarlo a la norma. Pero los de la mano y el capullo son cualquier cosa menos normales.
Porque cuando su conducta choca con la norma,
lo que hacen es, en el mejor de los casos, cambiar la norma. En el peor, siguen
adelante como si nada hubiera pasado, tal que fueran de los separatistas de la
barretina.
Como la Diputación de Badajoz, que se plegó para que el teledirector de orquesta tuviera empleos adicionales pese a que, a todas luces, tenía incompatibilidad.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario