En el asunto de la invasión de Ucrania por Rusia pensaba que todas las personas de bien, de derechas o ambas cosas, tenían las cosas bastante claras, es decir, que pensarían como un servidor: Rusia (Vladimir Putin) era el agresor, y a Ucrania (Volodímir Zelenski) no le quedaba otra que defenderse.
Sin embargo, tengo conocidos que discrepan.
Según ellos, el presidente ucraniano metió a su país en una guerra sin
consultarles. Dejando aparte el hecho de que en condiciones normales resulta
ridícula la idea de someter a refrendo popular si se declara una guerra o no
(¿qué porcentaje de votos sería el mínimo admisible? ¿La mitad más uno? ¿Dos
tercios? ¿Tres cuartos? ¿Unanimidad? ¿Y qué nivel de participación?), tanto más
lo sería hacerlo mientras estás siendo invadido.
Pero es que, por otra parte, los
políticos son elegidos para tomar ese tipo de decisiones. Cuando Hitler invadió
Polonia, Francia y el Reino Unido no consultaron a sus ciudadanos para ver qué
hacían, sino que se mantuvieron fieles a los tratados internacionales firmados.
Cuando Japón atacó Pearl Harbor -con independencia de que, según los conspiranoicos,
en Washington supieran los que se les venía encima-, Estados Unidos declaró la
guerra sin que se consultara al pueblo.
Y, a tenor de las circunstancias,
aparentemente, Zelenski tiene el apoyo de su pueblo.
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