Lo que voy a exponer en esta entrada probablemente esté mediatizado por el hecho de que mi ideología es de derechas, pero ahí va.
Los partidos marxistas son, por definición,
liberticidas, puesto que aspiran a imponer, o eso dicen, la dictadura del
proletariado; y, te pongas como te pongas, dictadura y democracia son dos
términos que se dan de bofetadas… a veces, hasta literalmente.
Por eso, cuando toman sus
decisiones no piensan en la gente, sino en ellos mismos. Es más, los dirigentes
del partido no piensan en éste, sino en ellos mismos. Sólo así se explica que
los neocom anunciaran hace mes y medio que la marquesa de Villa
Tinaja será su candidata a la presidencia del gobierno en unas eleccionesgenerales.
No es sólo que la madre de los
hijos del Chepas produzca rechazo por su antipatía, virulencia y
grosería: es que ha dado muestras de que su capacidad de gestión, por llamarla
de alguna manera, cabe en la cabeza de un alfiler y, aún así, costaría
encontrarla.
Pero nada, por mí, perfecto.
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