Que en el partido de la mano y el capullo no hay iniciativas particulares, y sí consignas que todos repiten como papagayos, lo demuestra el hecho de que todos reaccionan de la misma manera, y sueltan, palabra por palabra, las mismas pamemas.
Es el caso del teledirector de
orquesta, hermano del psicópata de la Moncloa, ese que reside en Portugal
aunque gana su dinero en España, y que con un sueldo normalito ha amasado un
patrimonio literalmente millonario.
Naturalmente, tal buena fortuna ha despertado
la envidia del populacho, que ha azuzado a los poderes fácticos contra él y los
ha instado a que le investiguen, sin duda pretendiendo descubrir trapos sucios
en una conducta nítidamente acrisolada, diáfanamente honesta, sin nada que
ocultar.
Y por eso el susodicho, que sin duda sabe
tanto de Derecho procesal como tributario, se ha lanzado contra la juez que
instruye el caso y la ha acusado de realizar una investigación prospectiva
e ilegal.
Como decía antes: repitiendo, punto por punto y coma por coma, lo que dijo la pareja de su hermano.
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