jueves, 7 de agosto de 2025

Dick Koldón

En la literatura hay bribones de guante blanco tan educados que la víctima casi agradece ser el objetivo de sus habilidades delictivas, por bien que es tratada, pérdida económica y sobresalto anímico aparte.

En la vida real, la cosa es más prosaica. Y si hablamos del partido de la mano y el capullo del siglo XXI, entran directamente dentro del rango de lo grosero y chabacano. Desde el dinero suficiente como para asar una vaca hasta gastarse los fondos destinados a los parados en putas y coca.

Sólo así se explica que un indocumentado sin estudios ni profesión digna de tal nombre, pero que detenta el verdadero poder, se dirigiera a toda una presidente de empresa pública en términos como bonita, tú sigue diciéndole cosas al ministro, que te tienes que llevar bien con él.

Y vaya si se las dijo…

¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

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