martes, 31 de octubre de 2017

Juegos funerarios

Como dije al comentar El muchacho persa, esta novela sobre Alejandro Magno tiene de original que el conquistador macedonio muere, como quien dice, a los cinco minutos de comenzar. El resto de la novela consiste en la narración de lo ocurrido en la docena de años que siguieron a su fallecimiento, con las luchas por hacerse con el poder en los territorios conquistados.
El primer detalle que quiero comentar es que, tras leer el volumen central de la trilogía narrado en primera persona, el hecho de volver a la técnica del narrador exterior a la acción produce el efecto de que el cámara de la segunda novela le pasa los trastos a otra persona y se convierte en un personaje más… para, también él, desaparecer casi enseguida.
En segundo lugar, dado que la obra fue escrita poco antes de la muerte de la autora, queda la duda de si el ciclo estaba planeado originalmente como una trilogía o, en cambio, Mary Renault decidió rematar lo que era una duología con un reflejo de las luchas de los diádocos.
Lo que nos lleva al tercer punto: la figura de Alejandro Magno proyectó (a pesar de ser más bien bajito) una sombra tan alargada que ninguno de sus generales fue capaz siquiera de estar a la altura de sus responsabilidades una vez muerto el conquistador. Quizá Ptolomeo, precisamente por no aspirar a sucederle en su totalidad, sino simplemente a conservar su parcela de poder en Egipto, sea el que más se aproxime a dar la talla.
Finalmente, en esta obra no hay un héroe claro, pero sí un villano nítido (Casandro) y una figura trágica, el hermanastro de Alejandro, Filipo Arrideo. Si a Alejandro el mundo se le quedó pequeño, a Filipo IV el trono le venía grande (no queda claro si era epiléptico simplemente o tenía algún tipo de retraso mental, aunque parece haber algo de lo segundo) y fue un juguete en manos de quienes quisieron utilizarlo (casi todos).
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

Es la economía, pedazos de alcornoque

Antes del golpe de Estado, los secesionistas catalanes prometían el oro y el moro (más el oro que el moro, que este último, al fin y al cabo, ya lo tenían instalado dentro) para cuando la independencia se consumase. Como tantas otras cosas, la realidad se ha encargado de demostrar que, o bien estaban muy equivocados, o bien mentían como los bellacos que son.
El hecho es que, tras el me voy pero me quedo inicial, la región perdió en apenas dos semanas tantas empresas como en los peores años de la crisis. Mientras, el encargado del ramo, el estrábico con sobrepeso, alardeaba de que la cosa no tenía importancia porque aún quedaban miles de empresas que no se habían marchado (aún, añado yo). Es un modo de verlo. Los que tenemos los dos ojos como Dios manda podríamos decirle que las que se han ido suponen una parte muy importante del tejido industrial y económico de la región; o podríamos decirle que las empresas que no se han ido son, probablemente, las que, por ser pequeñas y tener un mercado muy localizado, no pueden irse porque, si se van, a donde van es directamente a la mierda.
Cuando el separatismo más radical llamó a sus seguidores a vaciar sus cuentas bancarias para provocar un corralito, los únicos que hicieron caso fueron los más fanatizados, esos que saben tanto de economía como de pedagogía o de lo que las grandes superficies denominan higiene mensual (femenina, claro). Hasta los jubilados –más sabe el diablo por viejo que por diablo- huyen de la Cataluña unilateralmente declarada independiente como de la peste: las reservas de los viajes del Imserso han caído a la mitad si el destino es Cataluña.
Qué tiempos aquellos en que, para los catalanes, la pela era la pela… Hasta eso les ha quitado el secesionismo.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

lunes, 30 de octubre de 2017

No dejar pasar la ocasión de dejar pasar una ocasión

No es que, personalmente, haya tenido jamás duda alguna sobre la actitud que los neocom de Junior tomarían, como formación, ante cualquier cuestión que se planteara dentro o fuera de nuestras fronteras. Al fin y al cabo, son comunistas. Sus decisiones siempre serían antidemocráticas, antiespañolas y totalitarias, todo ello envuelto en un lenguaje tan pomposo como falto de sustancia.
En el caso del golpe de Estado en Cataluña, y tras encontrarse en lo que unos llamarían ambigüedad y otros ir de un lado para otro, se han visto obligados a corregir su estrategia sobre la materia, dado que estaban cayendo a plomo en las encuestas electorales. De hecho, dijeron que iban a perfeccionar su discurso dado que ha habido un interés mediático en que la ciudadanía les viera fusionados con los separatistas.
Reparemos en lo que han dicho, porque son tan cortitos que no desperdician la oportunidad de meter la pata. No había interés en que la ciudadanía creyera que estaban fusionados con los separatistas, sino en que les vieran fusionados. Es decir, que los muy ceporros no niegan la verdad (por una vez), el hecho de que van de la mano con los que quieren destruir España. Sobre esto no cabe cometer e-rroures.
Así las cosas, Junior se vio forzado a escribir una carta a los inscritos en su partido para explicar su posición sobre Cataluña. Toda la culpa es, según él, de lo que denomina bloque monárquico. No puede echarle la culpa a la casta, puesto que él, al fin y al cabo, es casta, y apoya a la casta… castalana.
Eso sí, veinticuatro horas después de la misiva, en el Congreso de los Diputados se votó una declaración de respaldo a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado ante el acoso que han sufrido y sufren en Cataluña… y los neocom votaron en contra.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

domingo, 29 de octubre de 2017

Que se jodan

Los antidemócratas son gente que, en general, adolece de una epidermis extremadamente fina o, dicho de otra manera, demuestran una exacerbada sensibilidad cutánea cuando se les aplica a ellos la misma medicina que ellos defendían aplicar a los demás.
Es lo que ha ocurrido recientemente con dos políticos, una neocom valenciana y un golpista catalán. Y, en ambos casos, ha habido otro denominador común: la banda sonora.
En el caso de Mónica Oltra, un grupo de apenas un par de docenas de personas se reunieron frente a su casa, enmascarados y con un megáfono. La valoración de la neocom estuvo lejos de considerarlo un jarabe democrático o un saludable ejercicio de la libertad de expresión, que es como los calificaban los de su cuerda cuando los acosados eran los de la opuesta. Por el contrario, se quejó de que estos fascistas (es que no se les cae la palabrita de la boca) creen ser los dueños de la calle y que el mensaje que le trasladaron estaba bien claro: sabemos dónde vives y dónde vive tu familia. Se ve que los políticos de derechas deben tener una epidermis más resistente, o ser más lerdos entendiendo mensajes trasladados, porque todos los neocom, de la bruja Piruja a doña Rojelia, los defendían e incluso algunos los practicaban en la puerta de los domicilios de alcaldes, ministros y hasta vicepresidentas del Gobierno.
El caso del golpista catalán (uno de los Jorges) es más gracioso. Resulta que el líder de la sedicente asamblea sediciosa ha pedido el cambio de módulo por los gritos de otro preso. El grito del penado (sí que es condena tener que compartir módulo con ejemplares del pelaje de los golpistas catalanes) coincidió con los cánticos que entonaban, por lo visto, los del grupo de Valencia.
¿Qué cuál era la canción? Que viva España, de Manolo Escobar.

¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

sábado, 28 de octubre de 2017

A rajar, que son dos días

Sabía que la familia de la diputada neocom Carolina Bescansa nadaba en la abundancia (que son ricos, vamos) gracias al negocio farmacéutico. Lo que no sabía era que, dentro de la farmacopea, se habían hecho de oro vendiendo… purgantes.
No deja de ser irónico que, andando el tiempo, la (ya no tan) niña Carolina haya acabado ella misma purgada por su jefe de filas. Purgas que, dicho sea de paso, acontecen en todas las formaciones políticas, pero más en las de izquierdas (recordemos el que se mueve no sale en la foto) y, como suele ocurrir, tanto más cuanto más a la izquierda se está. Ni siquiera la adhesión fervorosa e incondicional al líder único de turno (porque los líderes no son eternos, ni siquiera entre los comunistas, aunque como en el caso del tiranosaurio del Caribe, casi lo pareciera) garantiza la permanencia: que se lo digan, si no, a Tania, a Íñigo y a tantos otros.
Como decía, la última (de momento) en ser relegada ha sido la explotadora de menores en sede parlamentaria, que ha sido apartada de la comisión de reforma de la Constitución para ser sustituida por esa cuyo único mérito conocido –y eso me lo reconocen hasta los que me ponen verde por decirlo, y no digamos a Hernando- es ser la churri (de momento) del líder único.
Claro que, como una vez liberada de las servidumbres del cargo, como a todos los humanos, parece que la lengua se destraba, Carolina ha pasado a largar las verdades del barquero. Y la primera, en la frente, que para eso Junior lleva la pelambrera recogida en una coleta. Según Bescansa (que bescansada se habrá quedado después de decirlo), a Podemos le falta un proyecto político para España, y a ella le gustaría un partido que le hablase más a los españoles y no solamente a los independentistas.
Lamento estar en desacuerdo con ella. Bueno, no lo lamento, de hecho era lo que cabía esperar, pero se me entiende. Empezando por el final, cuanto más se dediquen a hablar sólo a los secesionistas, más se hundirán (de eso escribiré a la vuelta del fin de semana). Y terminando por el principio, los neocom sí que tienen un proyecto político para España. El mismo que tienen todos los totalitarios, y que ya han puesto de manifiesto allá donde han tocado poder (en general, repito por enésima vez, gracias al apoyo de los socialistas).
Quitar a los que están para ponerse ellos y hacer eso que criticaban, más y peor.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

viernes, 27 de octubre de 2017

No llego, no llego...

Las cosas van tan condenadamente deprisa que, probablemente, para cuando publique esta entrada la misma habrá quedado desfasada. Pero bueno, ahí vamos…
Anteayer, la noticia era que la cúpula dirigente de los golpistas habían optado por el enfrentamiento civil, como lo llama el artículo. En realidad, se trata, simple y llanamente, del recurso a la actitud que siempre han elegido los totalitaristas: ocupar la calle, pero no pacíficamente –al modo de Gandhi o Martín Luther King, con los que no hace tanto se comparaba Arturito Menos-, sino violentamente, con algaradas y coacciones. Lo hicieron los revolucionarios en Francia hace dos siglos largos, lo hicieron los comunistas en Rusia hace uno y lo han hecho los neocom desde que se les acabó el chollo de ocupar las plazas públicas. En ese orden de cosas, la sedicente y sediciosa asamblea nacional catalana llamó a concentrarse hoy ante la asamblea legislativa regional para celebrar la llegada de la república; y las jueventudes de los Clicks Unidos de Playmobil llamaron a tomar las calles y acosar a pedecatos e ierreceos (supongo que para evitar que cambien de opinión en el último momento... otra vez).
Mientras, el estrábico con sobrepeso reveló –antes se coge a un mentiroso que a un cojo-, quizá sin querer, los verdaderos propósitos de los golpistas. Según él, el Gobiernono les había dejado otra opción que proclamar una nueva repíblica. Es decir, que de haber sido otra la actitud del Gobierno, la de los golpistas podría haber sido otra. ¿Cuál? ¿Dilatar las cosas, mantenerse en España? La única explicación –bueno, puede que haya más, pero seguidme el juego- era que los golpistas estaban jugando de farol y que, ante el órdago de Madrit, tuvieron que subir la apuesta (si ello es posible) porque, de abandonar el tapete de juego, las fieras que azuzaron les devorarían.
Porque ese es el quid de la cuestión. En una especie de cascada –Convergentes a ierreceos, ierreceos a cuperos, cuperos a aeneceos y totum revolutum-, los secesionistas catalanes se han ido dedicando a dar alas a grupos cada vez más radicales en sus planteamientos, aumentando la bola de nieve (o de mierda) hasta que ésta ha alcanzado un volumen y una velocidad tales que, si intentan detenerla, serán aplastados; así que sólo les queda seguir corriendo delante de ella. Pero todos sabemos que las bolas de nieve acaban llegando a un precipicio, y ya están prácticamente ahí.
Y esa carrera se mantiene a pesar de las concesiones del Estado, que admitió las alegaciones de Cocomocho contra el ciento cincuenta y cinco a pesar de que llegaron fuera de plazo. Es lógico que el del corte de pelo imposible no tuviera tiempo de prepararlas en tiempo y forma, con lo ocupado que debía estar: por un lado, ordenando (no tengo pruebas, es sólo una conjetura a efectos de redacción) a la policía regional que quemara documentos en una incineradora (¿para qué, si van a ser independientes dentro de nada? ¿O no?); y por el otro, soportando los gritos del estrábico con sobrepeso, exigiéndole (ya sabemos quién tiene la sartén por el mango en ese consejo de Gobierno… aunque, sobre el papel, el que tiene la última palabra es Cocomocho, probablemente el sujeto con menos luces de los dos: Junqueras es un sectario, pero no es estúpido del todo y sea, probablemente, el dirigente de su partido con más categoría intelectual desde Tarradellas… pero con infinitamente menos categoría humana, por supuesto) que dimitiera antes que convocar elecciones. Cosa que, en cierto momento, parecía que iba a hacer. Convocar elecciones, digo, no dimitir. En eso (en no dimitir) demuestran que los catalanes, hasta los golpistas, son tan españoles como el que más.
Convocatoria que, según algunos, harían que el Gobierno de España hiciera cesiones en la aplicación del artículo ciento cincuenta y cinco. No hasta el extremo, espero, de concederle a Cocomocho lo que pide: que no le destituyan, sino que se limiten a darle órdenes.
¿Para qué? ¿Para pasárselas por el forro, como han hecho habitualmente en esa esquinita de España?
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

¿República o…?

Casi un mes después de perpetrado el golpe de Estado en Cataluña (o rematado, habría que decir, puesto que el golpe de Estado lleva perpetrándose a cámara lenta desde hace años, si no décadas), parece que hoy, por fin, el Estado reaccionará al golpe (lo sé, no es un juego de palabras demasiado refinado, pero es lo que hay).
Y digo parece porque, durante este mes, el Gobierno no ha hecho más que dar ocasiones a los golpistas, personalizados (que no encabezados, porque quienes están realmente al timón son, o eran, el estrábico con sobrepeso y los Clicks Unidos de Playmobil) en Cocomocho, de rectificar y evitar el más que merecido castigo.
Hace diez días, el presidente del Gobierno de España dio más tiempo al del consejo de gobierno regional de Cataluña y declaró que suspendería la aplicación del artículo ciento cincuenta y cinco de la Constitución si el máximo representante del Estado en Cataluña convocaba elecciones antes del día de hoy. A la viceversa, el del corte de pelo imposible sopesó convocar elecciones constituyentes si Rajoy abortaba la aplicación del precepto constitucional (es decir, si, en esta especie de juego de la gallina, España reculaba).
A todo esto, corrieron rumores de unas negociaciones bajo mano, por las que el gobierno regional catalán retendría Enseñanza y policía regional si convocaba unos comicios tras proclamar la república. Algo que, de ser cierto, supondría algo así como aceptar en una guerra la rendición de un ejército enemigo, pero permitiéndole conservar armas y municiones (o aparato de propaganda, para ser más ajustados a la realidad).
Y mientras, el frente golpista se dividió ante el gambito estatal: convocar elecciones o proclamar la república para resistir. Lo malo es que, en esa resistencia, se están llevando por delante el tejido económico de la región…
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

jueves, 26 de octubre de 2017

Ni por esas

Cualquiera que siga este blog –que resulta que son más de los que me suponía (otro día hablaré de los sitios raros en los que, según Blogger, se me lee): ayer mismo me encontré con tres comentarios, eso sí, todos de la misma persona desconocida; va a resultar que no estoy ideológicamente tan solo como pensaba- sabrá que, en mi nada humilde opinión, izquierda y economía sostenible (que es, realmente, el único tipo de economía posible: a la economía insostenible se le llama ruina) son términos que se excluyen mutuamente.
O, como señaló un profesor de inglés en el colegio –si hay algún condiscípulo por aquí, sabrá a quién me estoy refiriendo-, la diferencia entre una dictadura de izquierdas y una de derechas es que (si no hay guerra mediante, matizo yo) las segundas dejan al país económicamente mejor de lo que se lo encontraron, y las primeras infinitamente peor. A lo que habría que apostillar que, si la cosa no se cumple en el caso de las de izquierdas, no es porque no sean dictaduras, que lo son (¡y de qué manera!), sino porque no aplican las recetas económicas de la izquierda (el caso más paradigmático –me ha costado recordar la palabrita- sería la República Popular China).
Es decir, que si el consistorio neocom de Madrid está reduciendo la deuda pública del ayuntamiento de la villa y corte no es porque esté aplicando los principios marxistas (que consisten, en la versión podemita, en que toda deuda que no se deba a ellos es ilegítima), sino por el plan de reducción heredado del anterior gobierno del Partido Popular, sumado a la ley Montoro que impone un límite de gasto y, por último, a la incapacidad de Ahora Madrid de gestionar y realizar inversiones (salvo en sus bolsillos).
A pesar de lo cual, el ritmo de amortización se ha reducido con respecto al mandato de su predecesora en el asiento de alcaldesa. Toma nísperos.


¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

miércoles, 25 de octubre de 2017

Fácil más alto, difícil más claro

Desprecio a mucho del mundillo artístico español, no por estúpidos, sino por jetas. Suelo describirles como esa gente que, proclamándose de izquierdas, viven como nos gustaría vivir a los de derechas. A los que me preguntan si alguien de izquierdas no puede tener derecho a enriquecerse, a vivir bien y todas esas cosas, le digo que sí, que naturalmente tienen todo el derecho del mundo, pero que a lo que no tienen derecho es a, además, proclamarse de izquierdas.
¿Y por qué, me dirían? Digo me dirían porque en general no me lo dicen, sino que la conversación suele acabarse en el punto y aparte anterior. Pues porque la izquierda preconiza la distribución de la riqueza, se supone que por igual; y, aunque –como me dicen mis interlocutores- esos retroprogres puedan contribuir, a la chita callando, a esa distribución, no percibo que ellos se hagan más pobres ni siquiera una miaja, así que…
Viene toda esta introducción –que, la verdad, no tiene mucho que ver con el tema de la entrada, pero me apetecía soltar el rollo- a cuento de que hoy me voy a referir a esa especie de trasunto hispano de Robert Allen Zimmerman: buen letrista, mediocre instrumentista y menos que buen cantante. Naturalmente, estoy hablando de Joaquín Sabina.
Cuando alguien escribe todo lo que el ubetense ha escrito (por cantidad y por calidad; no digo que todo sea alta literatura, pero tampoco es la obra de un simple juntaletras), debe tener algo entre oreja y oreja; algo que ni siquiera la vida de crápula que ha llevado hasta que el cuerpo le dijo basta ha podido eliminar. Sólo era cuestión de tiempo, pues, que se dejase de sandeces y dijera las cosas tal y como son.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

martes, 24 de octubre de 2017

Amenaza estampida

Tras el anuncio de que, previsiblemente, el próximo Viernes comenzarán a ejecutarse las medidas en aplicación del artículo 155 de la Constitución –teniendo en cuenta que el Partido Popular posee la mayoría absoluta en el Senado, cámara a la que corresponde la decisión, cualquier cosa que no fuera la aprobación sería una sorpresa de proporciones mayúsculas-, los golpistas parecen haberse puesto nerviosos, en plan con esto no contábamos.
Algunos se muestran a favor de convocar unas nuevas elecciones (y van…) en la región, que según ellos serían constituyentes, para desactivar la aplicación del artículo 155. Lo que parece que ocurriría, en tal caso, es que Cataluña seguiría siendo ingobernable, o lo sería todavía más. El bloque golpista perdería algunos escaños, siendo la más beneficiada Izquierda Republicana: los Pedecatos, que en tiempos fueron todo en la región, pasarían a ser la cuarta fuerza política, y los Clicks Unidos de Playmobil también verían disminuida su exigua (aunque hoy por hoy determinante) representación. Todo quedaría, pues, en manos de Cataluña sí se puede, la franquicia neocom a nivel regional. Y ya sabemos que de esos lo único que se puede esperar es que no se sabe qué esperar de ellos, salvo que será malo para España.
Mientras, Cocomocho parece que se inclina por aceptar la invitación y comparecer ante el Senado, pero resistiéndose a renunciar a la declaración de independencia. Comprendámoslo, el hombre quiere pasar a la Historia, no a la histeria… Y su compinche Forcadell, demostrando que los golpistas son, ante todo, una panda de groseros zafios y maleducados (sí, ya sé que las tres palabras son casi sinónimas, pero aun así me quedo corto en la descripción), eludió dirigir la palabra a los miembros de la oposición en la reunión de la mesa de la asamblea legislativa regional.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

El ciego empieza a ver

Si ayer me refería a la ceguera suicida del partido del Gobierno de España, hoy tengo que decir que quizá no todo esté perdido. Sólo quizá, porque la estructura piramidal y fuertemente jerarquizada de todos los partidos políticos españoles (en esto no hay excepciones, de la extrema derecha a la extrema izquierda todo es igual, y cuando no lo es el partido desaparece más temprano que tarde) limita bastante las esperanzas.
Dice el titular que un sector del Gobierno ve prioritario el control de los Mozos con relevos importantes. Y parece que ese sector es el que se ha impuesto, a tenor del alcance de la aplicación del artículo 155 (problemas de empezar a escribir esta entrada antes de esa aplicación), que comprende, entre otras cosas, asumir la dirección de la policía regional.
Ya iba siendo hora.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

lunes, 23 de octubre de 2017

Y sin embargo, se mueve

A pesar de lo que decían los agoreros –y conozco a unos cuantos, incluso dentro de mi propia familia-, finalmente el Gobierno decidió aplicar el artículo 155 de la Constitución para (intentar) atajar el golpe de Estado perpetrado en Cataluña. Y, a pesar de mis temores personales, tuvo el apoyo, no sólo de Ciudadanos (éste se esperaba, puesto que fueron los que, en los últimos días, más dieron la vara con el tema) sino también del PSOE (aunque con reticencias, como ya veremos).
El hecho es que Rajoy anunció la intervención de la autonomía catalana para destituir a Cocomocho y convocar elecciones regionales (aunque algunos digan que esa posibilidad, la de nuevos comicios, no está sobre la mesa: si por un lado el votar es democracia, según ellos, por otro da lo mismo que esté o que no esté, puesto que esa mesa ha dejado de pintar algo) cuando la situación hubiera vuelto a la normalidad. Que la medida, además de inevitable, era la adecuada lo demuestran de forma palmaria las distintas reacciones que ha suscitado entre aquellos más afectados directamente por ella (la doctrina Mafalda, ya se sabe, es infalible).
Así, Cocomocho anunció un pleno para proclamar la república (¿ahora sí, ahora de verdad?) y equiparó al Rey con Franco (la verdad, extraña que no lo hiciera con el padre del tatarabuelo de su tatarabuelo y tocayo, el primer Borbón que reinó en España). Por su parte, el terrorista Otegi y el afamado percusionista Beiras clamaron contra Rajoy y hablaron de golpe de Estado; quizá les reconcomiera la envidia por no haber tenido los redaños de delinquir ellos en el modo en que lo han hecho los necionanistas catalanes. El cantautor protesta (colijo que se les llama así porque la gente protesta por lo rematadamente malas que son las canciones de este tipo de gente) Luis Lago llamó cerdos a los dirigentes europeos que, en Asturias, habían apoyado unánimemente las decisiones del gobierno español. Los neocom se tiraron de los pelos con el discurso de Su Majestad el Rey durante los premios Princesa de Asturias, y llegaron a decir que había dejado de lado a seis millones de españoles… sin darse cuenta que eso supone que está del lado de más de cuarenta millones de españoles: mayoría por mayoría, les ganamos en una proporción de siete a uno.
Como he dicho, la posición de los socialistas no fue unánime. Hubo alcaldes de la rama catalana que pidieron rechazar la aplicación del artículo 155, e incluso alguno dimitió de su puesto en la ejecutiva socialista (renunciar a la poltrona municipal es otro cantar) tras haber firmado un manifiesto pidiendo al maricatalufo que mostrase su desacuerdo con la postura de Ferraz.
Finalmente, están las típicas salidas de pata de banco. Los Clicks Unidos de Playmobil llamaron a la retirada masiva de fondos de las entidades bancarias catalanas, al objeto de provocar un corralito. Quizá sea porque es en un corral donde esos bestias están más a gusto, ya que sólo les hicieron caso los cuatro descerebrados que reaccionan antes con las tripas que con la cartera (algo raro trantándose de catalanes, ya que estamos).
El calvo meacolonia, muy tranquilo después de haber dedicado el triunfo de su equipo a dos delincuentes encarcelados (no creo que en Manchester tengan ni refitolera idea de quiénes son los Jorges), se despachó diciendo que el parlamento catalán es mucho más antiguo que el español. Por lo que he leído por Internet, las Cortes catalanas fueron establecidas en 1.283, fecha indudablemente muy anterior a cualquier asamblea que pudiera llamarse española… pero entre cincuenta y cien años posteriores a las convocadas en la Corona de Castilla (y todos sabemos que, para los necionanistas catalanes, España no es sino la heredera del imperialismo castellano).
Finalmente, el conocido especulador inmobiliario y senador comunista Ramón Espinar comparó, para lanzar una advertencia al PSOE, al PP con los que habían fusilado a progresistas, supongo que en una obvia referencia a Franco. Debe ser que considera fusilar a la gente un trato mucho más inhumano que despellejarlos vivos o tirarlos al mar desde un acantilado, que es lo que hicieron sus correligionarios.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

El peor de los ciegos

Dice el refrán que no hay peor ciego que el que no quiere ver. Es decir, que nada es tan peligroso para uno como, tras ser enfrentado a una evidencia incontrovertible, negarla.
La clase política española (me refiero a los partidos llamados de ámbito nacional, sin incluir por tanto formaciones de corte regional o local) en general, y la de derechas en particular, adolece de este problema. Es una de las interpretaciones que cabe aplicar a la actitud (o la falta de la misma) del Gobierno de España antes, durante y después del butifarrendum II (otra posibilidad es, ya la he mencionado, que Rajoy tenga un plan tan alambicado que los pobres mortales no seamos capaces de aprehenderlo), puesto que se limitó a decir que no se había producido ningún referéndum.
Si bien esto es cierto –lo que tuvo lugar fue cualquier cosa menos un proceso participativo con garantías, empezando por la ausencia de censo y terminando por las urnas llenas… antes de empezar-, no es menos verdad que sí que se produjo algo con apariencia de referéndum, y que los golpistas han intentado vender la imagen (otra cosa es que lo hayan conseguido, más allá de los estómagos agradecidos o los sectarios ignorantes) de que el malvado y autoritario Estado español intentaba coartar el ejercicio del derecho al voto de los pacíficos y democráticos catalanes.
Sin embargo, algunos parece que no escarmientan. Hay pruebas evidentes, abrumadoras, incontestables, de que durante cuatro décadas o más en Cataluña (y en Vascongadas, pero hoy no toca hablar de eso) se ha inculcado en las aulas a los alumnos, desde su más tierna infancia, el odio a todo lo que suene a España o a español, y se ha contado una historia plagada de mentiras, falsedades e inexactitudes (esto último, siendo misericordiosos).
Hace poco, Ciudadanos –que parece haber tomado el relevo de UPyD en la tarea de ser la única formación política con representación parlamentaria (Vox no la tiene) en decir las verdades del barquero- planteó en sede parlamentaria una iniciativa para luchar contra el adoctrinamiento en las aulas. Que recibiera un corte de mangas por parte de regionalistas y neocom no es de extrañar; que los socialistas la rechazaran, tampoco (recordemos la asignaturita de educación para la ciudadanía); pero que el PP dijera que el adoctrinamiento son casos aislados (ya, como los de corrupción en el PSOE a finales del felipato) entra ya dentro de lo suicida.
Porque, si no se ataja, esa cizaña seguirá emponzoñando las mentes de quienes pasen por el sistema educativo (es un decir) en Cataluña.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

domingo, 22 de octubre de 2017

El muchacho persa

Esta segunda parte de la trilogía que Mary Renault dedicó a la figura del monarca macedonio tiene algunas características que la hacen especialmente interesante.
Para empezar, está contada en primera persona por uno de los personajes (en concreto, el eunuco Bagoas). Y este personaje no opera como narrador omnisciente, sino que relata únicamente aquellos sucesos de los cuales es testigo directo.
Además, la novela termina con la muerte de Alejandro. Por lo tanto, deja para el tercer volumen algo que, hasta el momento, nunca me he encontrado en ningún libro que haya leído sobre el hijo de Filipo II (lo que tiene uno que hacer para no repetir nombres al referirse a una misma persona): lo que ocurre, precisamente, tras su fallecimiento.
Y, finalmente, es en este volumen donde se produce lo que mencionaba en el comentario de la primera parte: la narración de la vida de un bisexual (y de un homosexual, quizá forzoso, pero homosexual al fin y al cabo: el narrador, precisamente) por parte de una lesbiana. Cosa que hace sin entrar en demasiados detalles; con clase, podríamos decir.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

Y éstos piden diálogo


Escribo esto antes de, aunque salga publicado después de. Cosas de hacer las cosas con anticipación.
El suceso al que me refiero es que la Generalidad de Cataluña (me he enterado hace poco, leyendo un periódico, que el término generalidad es un término, valga el retruécano, general; en efecto, no sólo existe la Generalidad valenciana, sino que en Aragón existe el Consejo General, que es como en cristiano se denomina a esa institución propia de los territorios de la antigua corona de Aragón), además de seguir invocando el diálogo sin condiciones (es lo que le voy yo a plantear a un guardia civil cuando me ponga una multa de tráfico, o al Ayuntamiento de Madrid cuando me pasen los recibos al cobro: diálogo, diálogo y más diálogo, y luego ya veremos si pago o no) a pesar de del encarcelamiento de los Jorges, prepara otra manifestación para el Sábado 21. Es decir, pasado mañana cuando escribo, pero ayer cuando publico. Y mientras, el separatismo, dice el titular, se echa a la calle (lleva en ella desde hace ya bastante tiempo) y decreta el estado de movilización permanente.
Las que sí se han movilizado, parece, son las empresas con sede en Cataluña. Se están moviendo todas al otro lado de los límites de la comunidad autónoma, y mejor antes que después.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

sábado, 21 de octubre de 2017

Qué más les darán


Es consenso casi unánime en el mundo de los aficionados españoles al fútbol, excluidos los culés, que el Fútbol Club Barcelona ha sido obscenamente (iba a poner generosamente, pero creo que ese adverbio se quedaba muy corto) favorecido por el estamento arbitral y federativo desde hace, al menos, cosa de dos décadas.
La cosa ya empezó en la semifinal de la Copa de Su Majestad el Rey (aquella edición acabaría ganándola el Español de mis amores, con dos equipos madrileños y otros dos –todavía- barceloneses en la penúltima ronda) en la que el equipo rojiazul se negó a saltar al campo pretextando no sé qué problemas de calendario. Lógicamente, le dieron por perdido el partido y la eliminatoria, pero al año siguiente estaba tan pancho jugando la edición correspondiente.
Poco después, cuando el portugués Luis Figo, entonces merengue y antes culé, saltó al terreno de juego en la visita del Real Madrid al eterno rival, empezaron a llover cosas al terreno de juego. Entre ellas, una cabeza de cochinillo (o de cerdo, desconozco la edad del suido decapitado). Dio lo mismo: ni el estadio se cerró, creo recordar, ni se le impuso una multa, ni se le apartó de las competiciones, ni nada de nada.
Obviando los referidos favores arbitrales (todavía ando buscando la pierna que, presuntamente, Pepe le arrancó a Dani Alves de una patada… que no fue), partido tras partido y año tras año se vienen pasando por alto tanto los aullidos secesionistas como las reiteradas ofensas al país, el himno, la bandera y el Jefe del Estado de todos los españoles.
A todo eso estábamos, ya que no acostumbrados, resignados. Lo que me ha sorprendido (en cierto modo, porque aquí se puede aplicar el refrán de piensa mal y acertarás) ha sido enterarme de que la Federación Española de Fútbol (por otro nombre, el cortijo particular de José María Villar) obvió deliberadamente normas que permitían (y permiten aún, supongo) la expulsión de Gerardo Piqué de la selección española de fútbol.
Como siempre, cada cual tiene derecho a pensar lo que quiera y a defender sus ideas. Lo que es exigible es, por una parte, claridad, y por otra, coherencia. Cosas que no concurren en el citado cantante consorte.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

viernes, 20 de octubre de 2017

La justicia es lenta, pero avanza

O eso podría deducirse del hecho de que, poco a poco, los responsables de lo ocurrido en las últimas semanas en Cataluña van compareciendo ante ella. No todos, ni siquiera los más importantes, pero todo es empezar.
Así, apenas tres días después del butifarrendum II, el jefe de la policía regional, la sedicente y sediciosa asamblea nacional catalana y ese engendro llamado Omniun cultural (lo mismo podría haberse llamado Totum revolutum) fueron imputados por sedición, y antes de que acabara esa semana (laboral) comparecieron ante la Audiencia Nacional para declarar. En ese momento, el órgano judicial no decretó prisión provisional ni impuso fianza alguna, por lo que los imputados se pudieron marchar tan panchos… Bueno, no tanto, porque la grúa se llevó el coche del policía por aparcar en lugar indebido. Claro, está acostumbrado a hacer lo que quiere en su cortijo, y creería que todo el monte es orégano… o que se trataba de una conjura de Madrit.
Cuando, un par de semanas después, se decretó la entrada en prisión de los llamados Jordis (resulta que el líder de la sedicente asamblea se llama Jorge, y que el del Pandemonium es tocayo suyo), doña Rojelia lo valoró diciendo que era enormemente perjudicial para el diálogo. Inicialmente pensé en ponerla a parir, pero según escribo estas líneas he cambiado de opinión, y deseo de todo corazón que acierte en su valoración. Como no me canso de decir, aquí no hace falta diálogo, aquí lo que hace falta es, no mano dura, sino firmeza y aplicación del ordenamiento jurídico: si tienen que ir a la trena, pues que vayan.
Más allá de los Pirineos, el meacolonia dedicó la victoria de su equipo (este año parece que lo está haciendo bien, cachislamar) a los Jorges (¿estarían de acuerdo todos los jugadores y trabajadores?; es más, ¿les habrá siquiera consultado?; dejadlo, son preguntas retonticas), y el conductor de autobús venido a más acusó al Gobierno de España de tener presos políticos (habló de putas la Tacones).
A propósito de lo cual: resulta que cuando en el Congreso los neocom han hecho la misma acusación por este tema, el gobierno ha respondido diciendo que lo que tienen son políticos presos. Todavía voy a tener que pedir royalties por el chascarrillo…


¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

jueves, 19 de octubre de 2017

La jeta del Farça

El secesionismo catalán sería políticamente respetable si no fuera tan condenadamente caradura. Es decir, y por ejemplo: cuando, hace casi un siglo, en la India arreció el movimiento independentista, lo que querían era desligarse de la metrópoli, y no seguir viviendo a costa de ella. Los golpistas catalanes, en cambio, parecen querer seguir chupando de la teta española, pero siendo ellos los que manden sobre el papel (porque, de facto, ya hacen lo que les da la gana). Es decir, que como dicen algunos, el único propósito de la independencia parece ser alcanzar la impunidad judicial.
Esta desfachatez se extiende no sólo a los golpistas en sí, sino a todas las instituciones vinculadas de una u otra manera con el regionalismo catalán. Así, las empresas han mantenido una posición (seamos suaves) tibia, hasta que han visto el peligro de quedarse en la ruina y han salido por patas. El Fútbol Club Barcelona, por su parte, se ha ido politizando cada vez más, manifestando un descarado apoyo a las tesis secesionistas (obviando el hecho de que, ni todos sus aficionados son catalanes, ni todos sus aficionados catalanes son secesionistas, aunque estos últimos sean los que más ruido hagan), tanto a nivel de institución como algunas de sus figuras más destacadas: el meacolonias, el charnego y el Shakiro, por citar los tres casos más notorios.
Y todo ello, sin dejar de chupar de la teta española. Es decir, apoyan la independencia de Cataluña, pero sostienen que tras esa independencia el Barcelona seguirá jugando en la liga española (para ello ponen como ejemplo el Mónaco, obviando el hecho de que las relaciones exteriores, la defensa, etcétera, del principado quien se ocupa es Francia) o, en su defecto, en la liga que ellos elijan (porque, por lo visto, todas las ligas del mundo y parte del extranjero se darían de bofetadas por contar con los rojiazules entre sus competidores).
Tras el golpe de Estado del uno de Octubre, la Farça se adhirió a la comisión de los abogados (teniendo en cuenta la de líos judiciales en que se han visto envueltos últimamente, deben conocer a unos cuantos) para mediar en la crisis de Cataluña, y un jugador tan significado como Iniesta (al que le perdí el respeto cuando se puso de perfil hace años sobre el tema, siendo de Albacete) pidió diálogo (uno no dialoga con un delincuente, uno le juzga y le condena; ¿o es que, cuando la Guardia Civil te pone una multa, vas y le dices vamos a dialogar, señor agente?).
Y tras decir el director general del club que deben ir de la mano con la Liga, van e invitan al palco en el partido de la competición europea (no es liga de campeones, puesto que el año pasado el Barcelona no ganó la Liga, y el Atlético y el Sevilla no ganaron nada) a dirigentes de las entidades favorables al golpe de Estado (por no decir directamente inductoras), como son la sedicente asamblea nacional catalana y Omnium cultural.

¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

miércoles, 18 de octubre de 2017

Cataluña es España

Cada vez más españoles tienen caza vez menos miedo a decir lo que piensan en relación con la situación política sin temor a ser tildados de fachas o retrogrados. Mientras Pdr Snchz, ese que había prometido apoyo al Gobierno frente a los golpistas catalanes, pedía diálogo, negociación y pacto con los independentistas, Junior viajaba en tren a Barcelona. Allí, en la estación de ferrocarril, fue abucheado por un grupo de españoles que habían acudido a la manifestación del Domingo 8 de Octubre, al grito de fuera, fuera.
Lo malo es que es tan zote que, probablemente, no entendió el mensaje…
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

A ver si va a tener influencia, y todo

Junior, ese profesor universitario cuya inepcia es sólo comparable al altísimo concepto que tiene de sí mismo, pidió a Cocomocho que no declarase la independencia para no dar argumentos a Rajoy.
Visto lo que sucedió en la asamblea legislativa regional, con esa declaración en suspenso, uno no sabe si finalmente el del corte de pelo imposible hizo caso al de la coleta, o no, o se lo hizo sólo a medias.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

martes, 17 de octubre de 2017

Aquelarre

España, en el último siglo, ha tenido dos grandes enemigos. Y esos enemigos no han sido externos, sino internos. Más aún, a menudo han colaborado en sus designios, contrarios siempre al bienestar y a la integridad de la patria común e indivisible de todos los españoles.
El primero de esos enemigos han sido los llamados nacionalismos periféricos, manera harto elogiosa de referirse a movimientos surgidos en regiones que nunca han sido naciones ni nada que se le parezca; singularmente, Cataluña y Vascongadas. Si ésta fue siempre parte del reino de Castilla, o bien un apéndice del de Navarra, aquélla no fue más que una amalgama de condados, pertenecientes primero al imperio carolingio (la Marca Hispánica, manda narices el nombrecito, pensarán ellos) y luego a la corona de Aragón (que no catalanoaragonesa, por mucho que se empeñen los historietistas –huy, perdón, quería decir historiadores- de por allí). Estos movimientos regionales han tenido dos ramas o variantes, la política y la criminal o terrorista (recordemos lo de sacudir el árbol y recoger las nueces).
El segundo de estos enemigos ha sido la izquierda, así en general. No me refiero a toda la gente de izquierda (conozco a bastantes que son buenas personas, e incluso a algunos les considero amigos míos), sino a los partidos políticos de este signo; tanto más, como de costumbre, cuanto más extrema sea.
Prueba de todo ello –el odio a España de ambos, y la colaboración entre ellos- lo demuestra el hecho de que el Ayuntamiento de Barcelona haya acusado a Policía y Guardia Civil de dar un golpe de Estado encubierto en relación con su actuación durante el golpe de Estado perpetrado el primero de Octubre. Y esa resolución ha salido adelante gracias a la abstención de la alcaldesa, esa a la que me suelo referir con el apelativo de bruja Piruja.
Hace siglos, las brujas tenían un destino muy distinto al de la poltrona municipal…

¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

lunes, 16 de octubre de 2017

No vivimos en los mundos de Yupi

Los secesionistas catalanes llevan tanto tiempo mirándose el ombligo que han desconectado completamente de la realidad. Completamente alienados, no parecen concebir que el mundo pueda apartarse en lo más mínimo de esa entelequia que ellos mismos se han construido.
Porque esa es la única explicación de que, ante la espantada (llamarlo éxodo es quedarse pero que muy corto en la valoración del tema) de empresas huyendo de Cataluña ante la declaración (o no) de independencia, el estrábico con sobrepeso que, entre otras funciones, desempeña el cargo de vicepresidente del consejo regional de gobierno se muestre, sencillamente, desconcertado.
¿Es que te esperabas otra cosa, muchacho?

¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

Puede que más alto, pero no más claro

Mientras se estaba gestando el butifarrendum II, el líder del cuarto partido del país (en número de diputados) le espetó al del segundo (por el mismo criterio) algo que debería ser definitivo y que, naturalmente, se quedó sin respuesta.
Lo que le dijo fue algo que tendría que ser condición sine qua non, no ya para ser presidente del Gobierno de España, sino incluso para trabajar en su administración, dado que al tomar posesión del puesto es necesario comprometerse a observar la Constitución y el ordenamiento legal.
Lo que Rivera le dijo a Sánchez fueron quince palabras: si no puedes defender la unidad de España, no te presentes a presidente del Gobierno.
Diáfano.

¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

domingo, 15 de octubre de 2017

Es la economía, panda de rojos

Si ayer hablábamos de Barcelona, hoy toca hacerlo de Madrid. En ambos casos, por la nefasta gestión económica que los respectivos consistorios, puestos en manos de la turbamulta neocom/antisistema por el apoyo de los socialistas. Y es que comunismo y rentabilidad económica son términos, no ya contrarios, sino radicalmente opuestos.
Para la izquierda, tanto más cuanto más extrema, lo público es bueno y lo privado es anatema. Así las cosas, el equipo de doña Rogelia decidió, por lo visto, remunicipalizar los polideportivos madrileños. Pues bien, esta medida, unida a los impuestos (algo que también va de la mano con la izquierda), los han llevado a la quiebra.
No es que fuera algo inesperado, la verdad. Lo único bueno que están haciendo en el Ayuntamiento de Madrid, financieramente hablando (la reducción de la deuda), es porque están siguiendo las pautas marcadas por el anterior equipo municipal, que no sabría mucho inglés (dudo que los actuales tengan más idea, más allá del yankees go home), pero de economía sabían bastante más.
Algo no muy difícil, la verdad.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

sábado, 14 de octubre de 2017

Tocamiento de huevos

No hay nada peor que tocarle los dídimos a un español. Nada peor para el tocahuevos, quiero decir. Y eso es lo que han hecho los secesionistas catalanes con los españoles que se sienten españoles, que son mayoría (incluso, los catalanes que se sienten españoles).
Los españoles somos un pueblo apático e indolente. Pero sólo, como he dicho, hasta que nos tocan los testículos lo suficiente. En ese momento nos sale la furia española y ya puede prepararse el tocador, porque puede armarse la de san Quintín.
Es lo que ha pasado con el butifarrendum II. Hartos de que los golpistas se arroguen la representación de todos los catalanes, aquellos que no se sienten representados por ellos han decidido, por fin, salir a la calle y decir lo que piensan, aunque sea usando el universal lenguaje de los signos. Así, el día de la fiesta nacional, el 12 de Octubre, el día del descubrimiento (y no del genocidio o el holocausto, como dicen por ahí algunos gilipoyas: si fuera así, además de sanguinarios seríamos bastante chapuceros, habida cuenta de la cantidad de indios y mestizos que hay al sur del Río Grande… a diferencia de lo que ocurrió al Norte, que aquello sí que fue una masacre), Barcelona volvió a llenarse con banderas de España y de Cataluña, en defensa de la unidad de España.
En Madrid, Su Majestad el Rey, la Policía Nacional y la Guardia Civil recibieron largos y sentidos aplausos y vivas, como los recibió el piloto del Eurofighter que se estrelló de vuelta del desfile. Claro, que siempre hay algún excremento con forma humana que tiene que demostrar que por corazón tiene un pedazo de mierda, y cuyas palabras no voy a reproducir.
Y como no todo podían ser buenas noticias en este tema de Cataluña, Sin vocales (y sin corbata… pero ¡hombre de Dios!, a una recepción real se va con corbata, gaznápiro, por muy de izmierda que seas) y Triple Ese coincidieron en que no tiene por qué aplicarse el artículo 155 de la Constitución si Cocomocho dice que no ha proclamado la república. Cosa que tiene complicada, porque ya están los Cuperos reclamándole que haga precisamente eso, proclamar la república independiente de su ca…taluña, a lo que se unen los ierreceos diciendo que la respuesta a Rajoy debe ser que la independencia está clarísimamente declarada.
Para remate, el piloto de motos que dijo que íbamos camino de una guerra civil dice ahora que duerme mejor con el twitter lleno de insultos. No son insultos, memo, son descripciones de lo que eres. Anda y vete a esparragar a Andorra…
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!