Cómo será de escandalosa la cosa en Venezuela, que hasta parte del rojerío iberoamericano está reculando.
Es el caso del presidente de Chile, el
izquierdista Boric (un apellido bastante poco aborigen me parece ese a mí, pero
qué sabré yo), que ha afirmado que estamos frente a una dictadura que falsea elecciones.
Mientras, a este lado del charco, y tras dar
evasivas o decir que no estaban para juzgar regímenes extranjeros -no se
muestran tan melindrosos con casos como el de Israel o Argentina-, el desgobierno
socialcomunista que tenemos la desgracia de padecer ha decidido que España no
reconocerá la reelección de Maduro en Venezuela hasta que no se publiquen lasactas.
Pues que esperen sentados.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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