El
socialismo y el comunismo -el marxismo, en definitiva- son ideologías
(concepciones del mundo) que nacieron en el siglo XIX. Y allí parecen haberse
quedado, tanto en cuanto a sus planteamientos como a la forma de actuar de los
dirigentes políticos que dicen ser de izquierdas. Es decir, que aplican recetas
y conceptos del pasado a situaciones del presente (de las del futuro ya ni hablamos).
Esto
es especialmente evidente -bueno, a lo mejor no especialmente, pero de
alguna manera tenía que decirlo- en el modo en que el dúo Picapiedra
trata a los españoles cuando les dice las cosas. Abraham Lincoln dijo -sí,
también en el siglo XIX- que puedes engañar a todos por algún tiempo, o a
algunos todo el tiempo, pero que no puedes engañar a todo el mundo todo el
tiempo.
Y
en el mundo actual, con una miríada de fuentes de información posibles, con una
interconexión planetaria, esto es más verdad que nunca. Pero Pierre Nodoyuna
y el Chepas salen en televisión, o hablan en el parlamento, como si los
medios que ellos controlan fueran el único cauce por el que la gente puede
informarse. Dicen que la OCDE afirma que España es uno de los países que más
test del Covid-19 ha hecho y se quedan tan anchos, convencidos de que es
imposible que nadie sepa que mienten.
Pero
se sabe, porque no controlan todo. No lo hacen en España, por más que en un lapsus
linguae (o no) equiparen críticas al desgobierno y bulos, mucho menos más
allá de nuestras fronteras, donde España no es ni siquiera un cero a la
izquierda. Es decir, no es que sea nada, es que es menos que nada.
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