Lo
único bueno de la situación derivada de la pandemia del Covid-19 podría ser que
la realidad del personaje de Sin vocales ha quedado patente y a la vista
(valga la rebuznancia), incluso para aquellos que porten unas potentes
anteojeras ideológicas.
Porque
el presidente del consejo de ninistros de España ha demostrado ser
-quién sabe cuáles fueron las razones: quizá nació así, quizá es que el mundo
le ha hecho como es-, amén de un sujeto ambicioso y sin escrúpulos, un
autócrata de la peor especie y un chulo barriobajero de la peor calaña. Requerido
para que diera los nombres de los expertos que le asesoran -como si el
individuo se fuera a dejar asesorar por alguien-, no sólo siguió ocultándolos,
sino que tuvo la desfachatez de decir que ya habían dado cumplida respuesta.
Por
ello, y por mucho más…
¡¡¡EL
GOBIERNO ES RESPONSABLE!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario