Ya
en el Rodrigato me pregunté qué hacían en el consejo de ninistros
algunas cabezas con algo de criterio. De no ser por el afán de poder o el ansia
de estar en el candelabro, que decía aquélla, nada compensaría el
bochorno de haber estado en, hasta la fecha, los peores gobiernos de España.
Pero
todo es susceptible de empeorar, y a Rodríguez le sucedió Sánchez. Si los
gabinetes de aquél eran malos, los de éste son peores, trufados además de
comunistas. Y cuando hay alguien salvable, que resulta que muestra rasgos de
tener, además de competencia, una mínima dignidad personal, se quedan en eso,
en rasgos, en amagar y no dar, en amenazar con dimitir pero no dimitir.
Cuando
alguien no quiere coger un puesto, no lo coge. Cuando alguien quiere dejarlo,
lo deja. Algunos me dirán ya, pero ¿y el afán de servicio?, a lo que yo
responderé que estamos hablando de políticos españoles… ¡y de izquierdas, además!
Tampoco me vale el están ahí para intentar devolver a Snchz al buen
camino… porque el Doctor Fraude está decidido a perseverar en el mal
camino.
Esa
es la única explicación de que haya dejado a la ministra de Economía a los pies
de los caballos, como dice el titular, volando los puentes con los empresarios
tras el pacto con Bildu. ¡Que son terroristas, por el amor de Dios! La patronal,
indignada (sic), suspendió el diálogo con el desgobierno y anuló todas
las reuniones que tenía previstas con sus representantes. Lo malo es que,
probablemente, volverán a reunirse.
Lo
que queda ya es predicar en el desierto -con Calviño plantándose (sic)
ante Junior y Lastre y considerando absurdo y contraproducente (porque
lo es) derogar la reforma laboral del PP- y el ridículo de quienes no tienen vergüenza,
porque la (enésima) rectificación del PSOE sobre la reforma laboral contenía un punto ya derogado.
Y
es que estos, cuando rectifican, son capaces de seguir metiendo la pata…
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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