En
el día de hoy coinciden en el tema, quizá por casualidad, las dos entradas: la
de medianoche (que, aunque sale publicada antes, escribo después) y la de mediodía.
Y
si en la que saldrá en doce horas atizo a la Fiscal General del Estado, aquí
sacudo a la Delegación del desgobierno en Madrid, que tardó veintidós
días -¡tres semanas!- en entregar a la Guardia Civil los expedientes completos
de las manifestaciones y las concentraciones celebradas y desconvocadas en
Madrid entre el 5 y el 14 de Marzo en plena crisis de la Covid-19.
Para
más inri, a la primera no los remitieron completos, sino que en un primer
momento los remitieron incompletos porque esa documentación es la que
habitualmente se aporta cuando hay peticiones relacionadas con recursos
contenciosos, a pesar de que por parte de la Guardia Civil se ha incidido
en reiteradas ocasiones de que son necesarios los expedientes completos.
¿La
conclusión de la Benemérita? Que a partir del 5 de Marzo de 2.020, no se
debería haber realizado ninguna manifestación/concentración de personas en la
Comunidad de Madrid con motivo de la crisis sanitaria de la covid-19, y no
celebrar unas y cancelar otras, como al final terminó ocurriendo.
Para
que luego se me sulfuren cuando posteo que hay alimañas que anteponen su ideología
a la vida… de los demás.
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