Para los de izquierdas, la ideología lo es todo. No permiten que nada se interponga en su camino, y si la realidad se empecina en hacer fracasar sus objetivos, es la realidad la que está equivocada, y no la ideología. Son, pues, fanáticos de la peor especie.
Lo que uno no acaba de explicarse es que haya tanta gente que les vote,
en lugar de botarles. Tomemos el ejemplo de la bruja Piruja, una inútil
buena para nada, una aprovechategui que nunca ha dado un palo al agua y
que, por azares de la aritmética municipal, se ha visto encaramada al puesto de
primera edil de una de las ciudades más importantes de España.
No contenta con convertir, dicen, a la ciudad condal en un estercolero repleto
de inseguridad, ahora ha logrado que la ciudad se quede sin una extensión delmuseo del Hermitage, al negarse a suscribir el convenio al que estaba
condicionada la instalación museística. Cómo serán las cosas, que hasta los suciolistos
lo veían conveniente.
Ahora se abre un periodo de contencioso judicial puesto que los
promotores aspiran a recuperar el dinero ya invertido y una indemnización
adicional que podría suponer unos ciento cincuenta millones de euros. Ciudades
como Madrid y Lisboa se han mostrado interesadas en el proyecto.
Personalmente, como madrileño preferiría Madrid, pero entiendo que Lisboa puede resultar más atractivo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario