El Lunes pasado saltó la gran
noticia: Junior, el Chepas, el macho alfa de los neocom,
el marqués de Galapagar -o de Villa Tinaja- anunciaba que dejaba la
vicepresidencia del desgobierno socialcomunista que tenemos la desgracia de
padecer, así como su cartera de ninistro, y se lanzaba a la arena electoral madrileña para, según él, frenar a la ultraderecha.
Como el tema es complejo, voy a
ir comentando los extremos según se me van ocurriendo -aunque, evidentemente, le
he estado dando vueltas al asunto durante todo este tiempo.
La vocación totalitaria del
personaje es evidente: sin encomendarse a Dios ni al diablo, y sin consultar a
las bases, ni a Sin vocales, ni probablemente a su calientacamas, ha
tomado una serie de decisiones en cadena, de la cual la única que puede tomar
por su cuenta es la primera (dimitir). Pero es que, además, propone a su
sustituta en el ninisterio (cuando la potestad de nombrar ministros
corresponde al primer ministro), establece quién le sucederá como
vicepresidente segunda (ver paréntesis anterior), quién será candidata del
partido en las próximas elecciones generales y quién será candidato en las
elecciones regionales (él).
El ego del personaje también
queda de manifiesto en sus palabras: para frenar a la ultraderecha, se
designa como líder. Lo cual, teniendo en cuenta que su partido en general está
de capa caída, y que en Madrid en concreto ha sido superado ampliamente por la
escisión comandada por el becario ubicuo, resulta de aurora boreal, y demuestra
que es alguien que tiene un concepto tan alto de sí mismo que se cree sus
propias mentiras, además de asumir que los demás también lo hacen.
La razón del movimiento ya no
está tan clara. Puede ser, como dice Teresa Rodríguez con malicia (y,
probablemente, con conocimiento de causa) que el Moños sea un inmaduro y
se aburra. Puede ser que se haya creído sus propias mentiras y se considere el líder
ungido de la izquierda, el destinado a salvar a su partido (del abismo
hacia el que él le ha enfilado, del que nunca debió salir) y conducirlo al
cielo del poder (aunque sea tomando un desvío). Puede ser que no le quieran ni
en su casa (literalmente: hay rumores). Puede ser que se esté desmarcando del
desgobierno socialcomunista para tener algo que decir en la campaña electoral
de las próximas elecciones generales (suponiendo que alguien le escuche). O puede
ser una combinación de varias o todas las anteriores.
Otro punto es si avisó con
antelación al psicópata de la Moncloa o no. Conociendo a ambos personajes, mi
impresión es que no. Los dos tienen demasiado afán de protagonismo como para
eso, y Pdr Snchz no había elegido el mismo día que su socio iba a
hacer su anuncio para visitar la tumba de Manuel Azaña (con efectos propagandísticos,
claro está). Salvo que pensara que su visita sería capaz de eclipsar el anuncio…
que en un individuo con el ego tan subido como éste, todo es posible.
En cuanto a mi pronóstico (y mi
deseo) es que la hostia que se pegará se va a oír hasta en Caracas y Teherán. No
sólo es que vaya a quedar por detrás de los neoneocom, que eso se da por
descontado, sino que cabe que ni siquiera superen el cinco por ciento.
Ojalá.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!