Aunque según Wikipedia, una mayoría de especialistas coincide en colocar al fascismo en la extrema derecha del espectro tradicional izquierda y derecha, conviene no olvidar de dónde vienen los dos grandes movimientos llamados fascistas, el italiano (el fascismo por antonomasia) y el alemán (el nacionalsocialismo).
Y por
mucho que al giliprogretariado le moleste, el hecho es que ambos
movimientos surgieron de la izquierda. En efecto, Mussolini provenía del
partido socialista, mientras que nazi no es sino el apócope de nacionalsocialista.
Y si ambos movimientos fueron profundamente judeófobos, no hay que correr
demasiado para encontrar el otro régimen donde, en la época, más se perseguía a
los judíos: la Unión Soviética. Mientras, tiende a olvidarse que el régimen de
Franco contribuyó a salvar a cientos de judíos de la Europa ocupada por los nacionalsocialistas.
Actualmente, es en la izquierda donde se es más contrario al estado de Israel, no en la derecha. Lo que no quita para que, cuando en el cementerio de la Almudena se produce una demostración antisemita -término que no deja de ser reduccionista, pues tan semitas son los hebreos como los árabes-, el giliprogrerío se apresure a agitar el espantajo de la extrema derecha.
No hay comentarios:
Publicar un comentario