He tenido la suerte de poder leerme los tres volúmenes de esta trilogía del tirón, sin interrupciones entre medias (y también he tenido la suerte de no tener que esperar demasiado desde que tocaba leer el primero hasta que compré el último, pero eso es otra historia…).
Este tercer volumen retoma, por
así decirlo, la línea argumental del primero -el segundo fue una especie de
interludio en el que, aunque narraba acontecimientos que transcurren entre
ambos volúmenes, también narraba el primer encuentro de Thrawn con Anakin Skywalker-,
así como a personajes del mismo (como Eli Vanto, básicamente).
Con esta novela se resuelven tramas,
pero también deja hilos abiertos, tanto hacia el pasado -esa relación con Ar’alani-
como hacia el futuro (el papel de Ronan, los planes megalómanos del emperador
con respecto a la Ascendencia Chiss), al tiempo que enlaza con la serie Rebeldes (la mención final de Ezra
Miller) y reintroduce a personajes del antiguo universo expendido (Pellaeon).
Como pega, algo que vengo
observando de un tiempo a esta parte, y es el descuido en la edición española,
tanto en lo que hace a errores ortográficos (tildes cuando no corresponde) como
a simples errores de traducción.
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