Al desgobierno socialcomunista que tenemos la desgracia de padecer le ha venido muy bien la pandemia de la Covid-19 (a ver si a eso se refería el psicópata de La Moncloa cuando hizo sus declaraciones sobre que había sido una oportunidad).
Estando como está trufado de
liberticidas y aspirantes a dictadores, las necesidades que impuso el estallido
de contagios -estallido que ellos mismos contribuyeron a cebar, negando la realidad
hasta que fue demasiado tarde… o hasta que ya no les servía para nada- les permitieron
eludir esos molestos controles que el Estado de Derecho impone a los
poderes públicos: las cosas se hacían porque ellos -asesorados, decían, por
unos expertos que parecían a la vez omnipresentes e invisibles, y que
han acabado siendo inexistentes- lo decían, y basta ya, que dijo aquella
fiscal a propósito de la goma-2 ECO.
En busca de una nueva
normalidad -si es nueva no es normal, y si es normal no debería ser nueva-,
proponen medida tras medida y restricción tras restricción. Contra esto, médicos
de familia han hecho un llamamiento para recuperar ya la vieja normalidad
y abandonar la estrategia del miedo, acabando con la excepcionalidad y tratando
la Covid-19 como al resto de enfermedades. Qué sabrán ellos…
Por ello, y por mucho más…
No hay comentarios:
Publicar un comentario