Pocas cosas hay peores en este mundo que un comunista con poder. Sin él, el comunista pontificará sobre lo que debe hacer la gente porque, claro está, el comunista lo sabe mejor que nadie, aunque no tenga ni refitolera idea de nada. Sus palabras, sin embargo, se perderán -que diría Roy Batty- como lágrimas en la lluvia.
Pero si le das poder (o si lo
detenta de alguna manera), ¡ay!, entonces te va a machacar sin piedad, soltando
tonterías (cuando no insensateces) sin tasa ni medida -como antes-, pero tendrá
el modo de obligarte -o, al menos, de intentar hacerlo- a seguir sus
indicaciones.
Es el caso del ninistro
más inútil -y ya es mucho decir- del desgobierno socialcomunista que tenemos la
desgracia de padecer, el paleocon Alberto Garzón, que al comienzo del
mes navideño -esto es, Diciembre- anunció una guía para ayudar a los
padres a elegir juguetes de manera crítica y no sexista.
Mira, Albertito, te lo digo de manera crítica y no sexista: eres un tonto de los cojones, y hasta de los ovarios si los tuvieras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario