La izquierda, en general, es sectaria. La izquierda española, más aún. Y no les importa quien caiga, incluso en el sentido literal de la expresión. Son tan psicópatas que si muere gente como consecuencia de sus decisiones, no se les moverá un músculo de la cara ni su conciencia, suponiendo que la tengan, se verá afectada.
Cuando se inició el
proceso de vacunación, el consejo regional de gobierno valenciano -ese consejo
socialcomunista que los valencianos tienen la desgracia de padecer- excluyó del
colectivo prioritario de vacunación a los médicos de la sanidad privada.
Hace diez días, un juzgado
de lo contencioso-administrativo de Alicante entendió que hubo exclusión y
se vulneraron derechos fundamentales y, en una durísima sentencia, la
Justicia desmontó todas sus excusas y consideró que su exclusión del colectivo
prioritario de vacunación fue deliberada.
Por ello, y por mucho más…
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