Por definición, la Historia es el relato de lo que ha sucedido. Además, sabemos -gracias a la teoría de la relatividad- que el viaje en el tiempo hacia el pasado es imposible. Por lo tanto, la Historia no puede cambiarse.
Aunque hay algunos que todavía no se han
enterado, como el psicópata de la Moncloa, que quiere convertir la Sala de lo
Militar del Tribunal Supremo en una sala de memoria democrática para
anular los juicios franquistas.
Los juicios están celebrados. Las condenas,
emitidas. Las penas, ejecutadas. Y los implicados, muertos y enterrados. Pero eso
no le importa a alguien a quien sólo le importa él mismo, porque lo que
necesita es seguir echando gasolina a la hoguera del resentimiento entre
españoles.
Que anulen, para lo que va a servir…
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