Cualquiera que haya visto una película de ciencia ficción sabe que clonar a una persona no te produce un duplicado exacto del organismo original. Genéticamente sí será idéntico, pero hay un je ne sais quoi -llámale alma, llámale otra cosa- que es imposible replicar, que es único para cada persona.
De hecho, tampoco hay que irse a la ciencia ficción,
ya que basta con recurrir a la de verdad para comprobarlo. A la Biología, en
concreto. Tomemos el caso de los gemelos univitelinos, los que nacen de un solo
zigoto: son genéticamente idénticos, son clones naturales… pero son distintos y
diferentes, aunque puedan tener algún tipo de conexión.
Por eso, no entiendo a los famosos (y ricos,
claro, porque el capricho cuesta dinero) que clonan a sus mascotas fallecidas. Lo
que van a tener es una fotocopia del original, una fotocopia que no será igual aunque
se le parezca.
Por no hablar de que el proceso de clonación
todavía no es perfecto, los temas de envejecimiento prematuro y demás.
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