Desde que tengo memoria y uso de razón -entiéndase esto en un sentido amplio-, he sido monárquico.
No juancarlista: solía decir que era
monárquico, no gracias a Juan Carlos I, sino a pesar de él. No niego las muchas
cosas que don Juan Carlos hizo bien, pero otras, sobre todo en el aspecto
personal, dejaron bastante que desear.
De Su Majestad el Rey don Felipe VI, a quien
Dios guarde muchos años, no tenía quejas. Probablemente porque en su educación
intervendría su madre, parecía ser el menos Borbón de los Borbones. Un buen
profesional.
Hasta hace tres semanas, cuando habló en la
Asamblea General de las Naciones Unidas y, entre otras cosas, dijo que nos cuesta comprender lo que el gobierno israelí está haciendo en Gaza. Incomprensión
que no comparto: podrá estarse de acuerdo o no, pero es fácilmente entendible
por qué Israel hace lo que hace.
Y Su Majestad es, creo, al menos tan inteligente como yo.
P.D.: La imagen que aparece es la que Grok me generó cuando le pedí una de la familia real española.
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