Y mientras en Gaza la izquierda mundial suelta trolas, en España la patria excreta sandeces.
Es el caso de una diputada (¿diputado?
¿diputade?) neoneocom, transexual -al menos ésta no se ha operado para
parecer un pibón, sino que sigue con el mismo aspecto espantoso y repelente (la
alternativa es que antes estuviera todavía peor, lo que pone los pelos de
punta)-, que declaró su voluntad de viajar a Gaza para entregar ayuda
humanitaria y romper el bloqueo del Estado genocida de Israel.
Como lo que peor lleva esta gente -me refiero
a los izquierdosos- es que se les canten las verdades con sentido del humor
-del que carecen-, el gobierno de la comunidad de Madrid le señaló a la persona
en cuestión que, si se encontraba con los miembros de Hamas, le esperaba un futuro muy negro.
O muy rojo, quién sabe.
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