A veces, los comunistas españoles dicen algo lógico y sensato. Evidentemente, no lo hacen intencionadamente: es una mezcla entre su propia estupidez y mi mala baba al dar esa interpretación a sus palabras.
Hace
tres semanas, la calientacamas de Galapagar aseguró que la imputación
del Chepas sería un escándalo internacional. Es algo en lo que
estoy completamente de acuerdo, aunque no por las misma razones. El artículo no
las especifica, pero supongo que la marquesa consorte lo dirá en el sentido de
que cómo va a osar la Justicia imputar a un líder de la gente como el
padre de sus hijos, y que si tal ocurriera sería un escandalazo.
No,
Irenita, no: sería un escándalo porque, aunque fuera imputado, se mantendría en
el cargo. Ni dimitiría, como exigen los estatutos de su partido -aunque ya se
sabe que algunos son más iguales que otros-, ni lo cesaría el psicópata
de la Moncloa, como exigiría la más mínima decencia.
¿He dicho decencia? Huy, perdón…
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