En general, hace bastante tiempo que no tengo problemas para escribir una entrada. Después de diez años publicando de manera regular una entrada al día, y de casi cuatro mil novecientas entradas, he adquirido una cierta práctica en el tema. Sin embargo, hay veces en que una entrada no es que se escriba sola, pero la noticia de la que parte es tan sugerente (para mí, al menos) que prácticamente arranca sola. La que nos ocupa es una de ellas.
La
noticia era que el caso Iglesias vaticinaba otra guerra en la fiscalía. La
fiscal general del desgobierno socialcomunista tenía dos opciones: ordenar a
Navajas que llevase el caso o respetar el reparto entre los fiscales del Tribunal
Supremo. En el primer caso, y de acuerdo con fuentes críticas del Ministerio Fiscal,
la churri del juez prevaricador debería convocar la Junta de Fiscales.
Dado
que es una esbirra de Sin Vocales, de lo que hiciera se desprendería la
decisión que el psicópata de La Moncloa hubiera tomado con respecto a Junior:
Navajas, le sostiene; corre el turno, no le importa dejarle caer.
¿Qué
ocurrió? Pues la verdad es que no lo sabía hasta que, escribiendo esta noticia,
me dio por mirarlo. Por lo visto, la decisión fue que los ocho fiscales de Sala
de lo Penal del Tribunal Supremo, sin la participación del teniente fiscal Luis
Navajas, elaborarían el informe sobre la posible imputación del Chepas.
Que,
a propósito, se niega a dimitir porque todos sabemos lo que va a decir el
Supremo. Según el eximio (¿ex simio?) politólogo (nótese, por favor, la ironía),
ni como mera hipótesis concebimos que va a haber una mera imputación, (,,,)
es absolutamente imposible que el Supremo me impute, no va a ocurrir, (…)
sería inconcebible que en una democracia europea ocurriera algo así.
Lo
que es inconcebible, mastuerzo, es que en una democracia europea un sujeto como
tú esté, no ya en el gobierno, sino incluso en la política. Lo que es
inconcebible, cretino, es que seas tan incoherente como para decir que tu caso es
una persecución política y que en España todavía no se ha condenado a
nadie por sus ideas, y que tengan que venir tus compinches golpistas a
recordarte la tesis que sostenéis los enemigos de España que los golpistas son presos
políticos... a los que, según tú, el desgobierno socialcomunista del que formas parte está estudiando indultar.
¿Te vas enterando, carne de presidio?
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