Ya hace tiempo que se votó en el Congreso la moción de censura que Vox presentó contra Sin vocales. El resultado es de todos conocido: dejaron a los de Santiago Abascal como a los de Tudela, y todos los demás grupos votaron en contra.
Algo
que podía ser razonable (en el sentido de que cabía argumentarlo) antes
del debate de la moción. Pero cuando se produjo un hecho decisivo, en paralelo
a ese debate, la actitud posterior de Ciudadanos y, sobre todo, del PP, dejó de
tener perdón de Dios.
Y
este hecho fue que los de la mano y el capullo firmaron un manifiesto,
secundado entre otros por etarras e ierreceos, en favor de la democracia y contra Vox. Teniendo en cuenta que cuando zETAp firmó el pacto “por” las
libertades y “contra” el terrorismo, lo que hacía bajo la mesa era negociar con
los terroristas (y, por tanto, contra las libertades), o Pierre Nodoyuna
ha perdido completamente la poca vergüenza que alguna vez ha tenido o es que
toma a los españoles por gilipollas.
Pero
lo que no es defendible es que el PP se sumara al cordón sanitario del
PSOE y sus socios contra VOX, y por ello Abascal se quedó perplejo. Como
ya dije en su día, al PP le iban a caer palos hiciera lo que hiciera, por lo
que no perdía nada haciendo lo correcto (es decir, al menos, absteniéndose).
Que en vez de palos recibiera halagos de miserables como el Chepas demuestra que metió la pata hasta la coronilla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario