El problema de ir donde no debes es que tienes todas las papeletas para acabar metido en un embrollo del que luego no sabes cómo salir.
Eso es lo
que le ha pasado al presidente del Partido Popular, Pablo Casado, con la entrevista
que le hicieron en RAC 1. Ya fue bastante malo que consintiera que le hicieran
preguntas en catalán, porque demuestra, no educación del entrevistado, sino una
bajada de pantalones hasta más allá de los tobillos ante los intolerantes.
Pero luego
sus declaraciones fueron, o no, tergiversadas, y han tenido que salir a
explicar lo que no debería requerir de explicaciones porque no debería haberse
dicho. Según el candidato popular a la presidencia del consejo de
gobierno regional, Casado se refería a la votación del 1-O, no a las cargas
policiales. Según Casado, no se tenía que haber votado y no se tenía que
haber llevado a las fuerzas policiales a ese límite.
Ay, Pablo, Pablito, Pablete… en boca cerrada no entran moscas que dice el viejo refrán castellano.
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