martes, 16 de febrero de 2021

Reflexiones atemporales XXXVIII: Ateos a conveniencia

La mayoría de los que en Occidente se declaran ateos o laicistas son, en realidad, básicamente anticristianos o, más específicamente, anticatólicos.

Y ni siquiera son realmente globalmente anticatólicos, sino que -son humanos, al fin y al cabo- van sólo contra la Iglesia católica que no comparte sus postulados. Porque en los años setenta y ochenta del siglo pasado, todos los giliprogres del mundo mundial aplaudían con las orejas la llamada teología de la liberación, que de teología tenía poco, y de liberación -habida cuenta de los regímenes en los que florecía- todavía menos.

Esos ateos o laicistas no critican al Reino Unido, aunque el jefe del Estado sea, al mismo tiempo, la cabeza de la Iglesia de Inglaterra; ni tampoco los Estados Unidos de América, uno de cuyos lemas es En Dios confiamos. Qué decir del Islam -donde, dicho sea de paso, no hay ni ateos ni laicistas porque, directamente, les pasaportan… al otro barrio-, donde la Ley civil (y penal, y…) se supedita a la religiosa, donde a la que te descuidas el jefe del Estado es también comendador de los creyentes, o guardián de los lugares sagrados o, directamente, un clérigo.

Así que cuando empiecen a criticar a los mahometanos, empezaré a tenerles un mínimo de respeto.

¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

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