Parece que el hecho de que los de la mano y el capullo consideren que pueden decir lo que sea, en la confianza de que la gente lo olvidará, no es porque piensen que la gente es estúpida. No por eso solamente, al menos.
No, la raíz debe estar en una
tara de origen, consistente en la ausencia de memoria a largo plazo: en cuanto
pierden algo de vista, lo olvidan, sea propio o ajeno. Sólo así se explica el
hecho de que vayan a volver a centrar su campaña en el miedo a VOX, pese al fracaso de la estrategia en Andalucía.
Pues nada, que sigan dando coces contra el aguijón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario