Desconozco cómo serían las cosas en su primer medio siglo de existencia, salvo que nunca tuvieron escrúpulos en saltarse el ordenamiento vigente, siguiendo en esto fielmente el estreno parlamentario de su fundador. De lo que no cabe duda es que, de la segunda república para acá, en el partido de los de la mano y el capullo, en que no ha metido la mano en los fondos ajenos, sean públicos o privados, es porque era un caso excepcional.
En cuanto a la presidencia del
partido, muerto Ramón Rubial casi parece ser requisito imprescindible ser un
chorizo, porque de cuatro que ha habido -Chaves, Griñán, Navarro y Narbona-, dos
están condenados y sobre otra penden sospechas de que infló gastos de una empresa pública para financiar a su partido.
Eso sí, uno -si es socialista- siempre puede contar con la fiscalía, que se negó a investigar el caso hasta en tres ocasiones.
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