Hace un mes -¡cómo pasa el tiempo!- saltó a los medios la noticia de que el consejo regional de gobierno de Castilla y León iba a aprobar una disposición por la que se establecía que los médicos debían ofrecer la posibilidad de dar información adicional a aquellas mujeres que se dispusieran a abortar.
Naturalmente, el desgobierno
socialcomunista que tenemos la desgracia de padecer montó en cólera ante lo que
denominaron ataque a lo que consideran un derecho de las mujeres
(ya hablaré del tema algún día, pero el aborto es un crimen, no un derecho; en
ocasiones comprensible y por ello disculpable, pero siempre un crimen y, por
tanto, una desgracia).
Y en Castilla y León, donde Vox
forma parte del gobierno, y aunque sólo fuera por tocarle las narices al
psicópata de La Moncloa, le acusaron de vulnerar la autonomía y no descartaron acciones judiciales.
Un mes después… ¿alguien se acuerda de ello?
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