Aunque ya nadie parezca acordarse del tema -los escándalos surgen a tal velocidad que el que se descubre hoy mañana ya ha quedado sepultado-, la familia política de la anterior directora general de la Guardia Civil está siendo investigada por una presunta trama de corrupción, trama que se creó en fecha bastante anterior a que la susodicha accediera al puesto más alto de la Benemérita.
Y como Dios los cría y el diablo los
junta, a principios de este mes se supo que la Justicia había detectado vínculos entre los negocios de las familiares de Gámez y otras operaciones del escándalo de los EREs falsos.
Luego dirán que el Partido
Popular es la formación política más corrupta de España, y se quedarán tan
anchos.
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