Sus contrarios ideológicos no soportan a Isabel Díaz-Ayuso, presidente de la Comunidad de Madrid y candidata a la reelección.
A mí me encanta, básicamente
porque sigue la línea de mujeres como Esperanza Aguirre o Cayetana Álvarez de
Toledo, que no tienen ningún problema en llamar a las cosas por su nombre y en decirle
las verdades a los enemigos internos de España, sean izquierdistas,
secesionistas, terroristas o una mezcla de todo ello.
Así ocurrió hace un par de Domingos,
en plena polémica por la inclusión de terroristas nada arrepentidos en las
listas de la formación política terrorista para las elecciones municipales.
Cuando el terrorista Otegi la
situó en las cloacas del Estado, ella le respondió que la Ley de Bienestar Animal estaba pensada precisamente para gente como él. Como réplica
es brillante, aguda y graciosa.
Lo malo es que ha puesto a los animales al mismo nivel que un saco de mierda con forma humana.
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