La izquierda puede afirmar, defender y sostener hasta la extenuación -la propia o la del contrario- que la gestión del desgobierno socialcomunista ha sido la mejor posible. Todo lo más admitirán el añadido de una apostilla tipo dadas las circunstancias, pero de ahí no pasarán.
La
derecha, sin embargo, sostiene la postura contraria: desde el partido pomelo,
que critica pero pacta, pasando por el PP, que critica pero acaba transigiendo
las más de las veces, hasta Vox, que critica, critica y critica y siempre se
opone.
Por
ello, no es sorprendente que los comunistas zaragozanos hayan presentado una
moción para nombrar hijo predilecto de la ciudad a Fernando Simón. Sí que
resulta abracadabrante que todos los grupos municipales -lo que incluye a los
tres partidos de derechas citados- respaldaran la moción, aunque luego el trifachito
debió leerse todo el texto de la moción y anunciaron que votarían en contra.
Por ello, y por mucho más…
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