Ronda por ahí un comentario que viene a decir que si, en teoría, a la izquierda la votan los pobres y a la derecha los ricos, es lógico que la izquierda fomente la pobreza para así tener más votantes.
Viene
esta introducción al hilo de la noticia relativa a que el desgobierno
socialcomunista apuñaló a más de nueve millones de votantes en horas
veinticuatro. ¿Cómo? Planteando la posibilidad de congelar el año que viene el
sueldo de los funcionarios, castigando las prejubilaciones y obligando a los
autónomos a cotizar por sus ingresos reales. Lo más irónico es que la izmierda
se suele proclamar defensora de esos colectivos.
Pues ahora vais y les votáis.
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