Suelo decir que un político español de izquierdas sólo coincide con la verdad por descuido o por error. Ahora habría que añadir una tercera: rencor, despecho o venganza.
Viene
esta disquisición a cuenta de las declaraciones del que fuera abogado de los neocom,
un tal José Manuel Calvente, que asegura que Junior hizo un montaje con
el Caso Dina y que mintió al juez; que ha recibido coacciones de la formación
berenjena, usando el aparato del Estado (hay que ser casta para usar lo público
con fines privados, ¿eh, Pablete?) en relación con su declaración sobre el Chepas
y el Caso Dina (Dina-mita habrá que llamarlo, si acaba estallando como
debe); que Potemos utilizó la relación de otra letrada de la formación,
una tal Marta Flor, con el fiscal Stampa para beneficiar electoralmente a los
comunistas; y que, en resumen, el macho alfa sabía que no era un robo porque
el móvil de Dina tenía información comprometedora que no se publicó.
Pues nada, que siga rajando.
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