El desgobierno socialcomunista está trufado de sinvergüenzas. No sólo en el sentido de bribones –que también-, sino también de personas que no tienen sonrojo en decir y hacer cualquier cosa.
No
es de extrañar, por lo tanto, que como portacoz científico hayan elegido
a alguien en la misma línea: alguien que hace una semana decía que podríamos estar en una fase de estabilización previa a un posible descenso y que,
cuando las cifras no sólo no se han frenado, sino que aumentan descontroladas (exponencialmente,
como dicen a menudo los periodistas sin tener ni idea de álgebra), lo único que
se le ocurre aducir es que no hay que matar al mensajero.
Por ello, y por mucho más…
No hay comentarios:
Publicar un comentario