Terminada de ver Agentes de S.H.I.E.L.D., lo lógico era despachar Agente Carter, cuyas dos temporadas juntas no duran lo que una temporada normal de cualquier serie normal.
Es
una serie mucho más calmada, mucho más realista (por así decirlo) que Agentes.
Naturalmente, al inscribirse en el género superheroico, hay elementos
fantásticos, pero mi impresión es que funcionan más como macguffings que
como otra cosa. Por otra parte, al ser temporadas cortas, cada una puede verse
como una única historia dividida en varios episodios; de acuerdo que eso
también pasa en otras series superheroicas, pero en éstas, al ser más largas,
esa impresión de (llamémosle así) unidad se ve más difuminada, o más estirada
(como un chicle).
Dos
notas finales: la cancelación repentina de la serie nos dejó con tramas
abiertas y sin una relación (argumental) lógica con el one-shot del
personaje (que, curiosamente, aunque está ambientado después de la
serie, fue realizado antes); y aunque el personaje principal es una
mujer, no veo -quizá por ser varón, blanco, occidental… todo el lote tópico,
vamos- ese elemento reivindicativo o feminista que he leído en algunos sitios.
Es,
simplemente, una buena historia con buenos personajes que acabó demasiado
pronto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario