martes, 1 de diciembre de 2020

Reflexiones atemporales XXVII: Táctica y estrategia

Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, los dos timoneles que guían la nave del Estado -con frecuencia, o así lo parece, estorbándose el uno al otro- coinciden en muchas cosas, todas ellas malas (desde mi punto de vista): ambición, ausencia de escrúpulos y de principios, egoísmo, odio a España y a sus símbolos, soberbia (infundada), afán de alcanzar el poder y ostentarlo al precio que sea…

Hay, sin embargo, algo en lo que se diferencian: el socialista es un táctico, mientras que el neocom es un estratega. Me explico. Hace tiempo, un amigo versado en Historia (y, más específicamente, en Historia militar, aunque su saber abarcaba campos diversos) me definió la táctica como la maniobra en presencia del enemigo, mientras que la estrategia sería la actuación previa al encuentro con el enemigo.

Sin Vocales no planea, reacciona. Tiene un objetivo a largo plazo, pero sólo uno: mantenerse en el poder a toda costa. Y a él supedita todo lo demás, pero sin pensar. Funciona, no a corto plazo, sino a cortísimo. De hecho, es posiblemente el político más cortoplacista que haya visto jamás: actúa en función del momento, y si las circunstancias cambian, él también lo hará instantáneamente. Es la quintaesencia del socialista como aquel capaz de sostener una cosa y la contraria y afirmar que ambas son ciertas y progresistas.

Chepas, en cambio, funciona de otra manera. Hace años que se marcó un objetivo -convertir España en una república bananera, con él al mando- y, pasito a pasito, va avanzando hacia él. Si tiene que recular, recula; si ha de dar un rodeo, lo da; si las circunstancias imponen una demora, la acepta. Todo ello con la misma frialdad que el líder de los suciolistos, aunque al de la coleta es más sencillo sacarle de sus casillas y que empiece a soltar sapos y culebras, traicionándose; Begoño, en cambio, torcerá el gesto, apretará la mandíbula y callará, tragando bilis y, al modo de Will Danaher, apuntando al ofensor en su lista negra.

Lo cual no quiere decir que ni uno ni otro sean listos o inteligentes, sino que así es como me parece que enfocan las cosas.

¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

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