La fiscalía -dirigida por la fiscal general del desgobierno socialcomunista, conviene no olvidarlo- decidió que no merecía la pena atender las querellas presentadas contra el nefasto desempeño (iba a poner gestión, pero sería dar entidad a algo que no ha existido nunca) del desgobierno socialcomunista ante la pandemia de la Covid-19.
Afortunadamente,
el Tribunal Supremo no piensa igual, y ha decidido investigar, derivando las
veinte querellas y las treinta denuncias a los juzgados ordinarios. Según el
alto tribunal, son estos últimos los que deben incidir en las muertes en
residencias de la tercera edad, omisión de las medidas de seguridad y posible
malversación. No es el camino ideal -más largo, más dudoso- pero al menos es un
camino.
Por ello, y por mucho más…
No hay comentarios:
Publicar un comentario