La izquierda española -supongo que la extranjera también, pero a esa la conozco menos- se ha caracterizado, especialmente en el partido de los de la mano y el capullo, por reclamar a la gente que siga una determinada actuación, mientras que ellos se comportan de modo diametralmente opuesto.
Y en eso no han
cambiado, porque el psicópata de La Moncloa, tras anunciar un plan para ahorrar
energía instando, por ejemplo, a desterrar las corbatas, usó un helicóptero Super
Puma para desplazarse veinticinco kilómetros. Se ve que su sensible culito (Begoño,
¿qué le haces?) no aguantaba el tapizado de los asientos del coche oficial.
Cuando soltó la
propuesta, yo empezaba mis vacaciones, pero me juré seguir usando corbata
cuando volviera al trabajo (como suelo decir, llevo desde el primer día
asistiendo envuelto y con lacito, y no iba a cambiar ahora)… y he
cumplido mi promesa.
Ventajas de ser básicamente atérmico.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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