En términos vulgares, un psicópata es alguien incapaz de sentir empatía o, por decirlo más claramente, alguien a quien todos los demás le importan un pimiento.
El secretario general de los de
la mano y el capullo encaja a la perfección en esa descripción, casi como si
hubiera sido hecha pensando precisamente en él. Actúa únicamente en función de
su propio interés y apetencias, y es dudoso que le importe nadie más, incluso
si comparten su sangre.
Así, recién celebradas las elecciones
generales, y siendo el presidente de turno del Consejo de la Unión Europea,
decidió que se merecía unos días de vacaciones, aunque uno no sabe de qué tenía
que descansar. Y como destino decidió, entre los muchos lugares que hay en
España y fuera de ella, cruzar el estrecho de Gibraltar e irse precisamente a Marruecos.
Anda que no habrá destinos…
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