Cuando digo que en Cataluña los de la mano y el capullo son parte del problema, y no de la solución, no lo digo porque le tenga ojeriza al partido fundado por Paulino Iglesias, aunque se la tengo.
Lo digo porque hace mucho tiempo -desde
la segunda república, al menos- que ese partido decidió ponerse del lado de los
secesionistas catalanes, comprendiéndoles y apoyándoles, y hasta
indultándoles cuando ha sido necesario (en esto, el psicópata de la Moncloa
demuestra, una vez más, ser la destilación quintaesenciada de la izquierda
española).
Por eso, que la franquicia
regional se dedique a lanzar mensajes en favor de los jotaporcatos y a
propalar consignas comprensivas con su labor no es una sorpresa. Sí lo
es el rapto de sinceridad que supone que reconozcan que lo hacen porque la investidura de Pedro Sánchez debe llegar a buen puerto.
Luego está el que digan que debe
mostrarse todo el respeto a Junts y sus decisiones (no son tan
comprensivos y respetuosos con las decisiones de otras formaciones
políticas), y rematan con otra verdad (por despiste, claro), al señalar que lo
que salga de esas negociaciones será decisivo para Cataluña.
Y para España, no te jode…
No hay comentarios:
Publicar un comentario