Cuando alguien es un inútil y un miserable, echa la culpa de sus fracasos a los demás. Cuando ese alguien es, además, un político, en lugar de esforzarse por aprender de los aciertos ajenos lo que busca es igualar a la baja, desposeer a los demás de lo que se han ganado con su esfuerzo y buen hacer.
Es el caso de los secesionistas
catalanes, que han conducido a su región a ser la más endeudada de España. Y en
lugar de practicar una política de austeridad, Comomocho y el bleferóptico
con sobrepeso exigen al psicópata de la Moncloa acabar con las rebajas
fiscales de Madrid.
Así vamos a acabar todos igual… igual de pobres.
No hay comentarios:
Publicar un comentario