En Europa, al menos en España, el término libertario se suele identificar con el anarquismo, esto es, con la extrema izquierda. En Estados Unidos, por el contrario, los libertarios son los que defienden -entre otras cosas- la existencia de un aparato del Estado lo más reducido posible, y por los giliprogres europeos serían considerados como de derechas (cuando no de extrema derecha).
Si yo fuera estadounidense, probablemente me
sentiría libertario, y probablemente votaría republicano. Pero no lo soy, soy español,
y tengo que soportar la hipertrofiada administración multinivel de mi país que,
la verdad, a veces uno no sabe para qué está (salvo para dar por saco, se
entiende).
Es en ocasiones como la del que, alquilando
su casa para complementar su pensión, se encuentra con que el inquilino se
convierte en ocupa… y el Estado le obliga a mantenerle. No con esas palabras,
claro, sino con una normativa perpetrada desde la comodidad de sus despachos
por quienes no tienen problemas y legislan demagógicamente.
Lo dicho, un despropósito.
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