En lo relativo a la gestión de la pandemia (bueno, gestión, lo que se dice gestión… mejor lo dejamos) por el desgobierno socialcomunista que tenemos la desgracia de padecer, el Tribunal Constitucional -quizá decidido a recuperar el prestigio que perdió nada más nacer- le está soltando al consejo de ninistros un zasca tras otro.
Ya ha declarado inconstitucional
el modo en que se produjo el primer confinamiento, y todo indica que ocurrirá
lo mismo con el segundo. Y acaba de emitir una sentencia en la que
responsabiliza al ejecutivo ejecutor del desapoderamiento del Congreso
por el cierre decretado tomando la pandemia como excusa. En concreto, el alto
tribunal estima que se produjo un desapoderamiento de la función que la
Constitución ha conferido al Congreso como es la del control del Ejecutivo.
Por ello, y por mucho más…
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