Los supremacistas catalanes son sujetos que tienen la lengua muy larga y la piel muy fina. Cuídate muy mucho de no tomarte en serio sus pamemas, sus milongas, sus trolas y sus delirios, que te llamarán de todo, desde fascista hasta español.
Pero, eso sí, ellos pueden hacer
lo que les dé la gana: quemar banderas de España o retratos del Su Majestad el
Rey don Felipe VI, a quien Dios guarde muchos años, hacer programas de presunto
humor con presuntos chistes -que renuncio a reproducir, seguid el enlace si tenéis estómago- de inexistente gusto sobre la Reina y la Princesa de
Asturias.
Y todavía hay quien les apoya. Será que se creen que todas son como las mujeres de sus familias… suponiendo que las conozcan.
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